Bodega señorío de Otazu

Otazu es especial, además de ser una de las bodegas más emblemáticas de España, también es un entorno, un viñedo, un paisaje de ensueño y una filosofía de elaborar vinos de calidad. En la finca destaca su núcleo histórico compuesto por el Señorío del siglo XVI, una torre palomar del XIV y la Iglesia del XII, un espacio rodeado por un frondoso bosque y caballos alrededor.

Es un auténtico paraje situado en un entorno único, enmarcado dentro de la Merindad de Pamplona, entre la Sierra del Perdón y la Sierra de Etxauri, con el río Arga como delimitador natural. Cuenta con un microclima excepcional, de marcada influencia atlántica y mediterránea que favorece la maduración de sus uvas. A ello se le suma la riqueza enológica del suelo, que es mezcla de terrazas aluviales de arcilla, canto rodado y terreno pedregoso.

La singularidad de su terreno y la selección continua de sus vinos es el referente en Otazu. Sólo se elaboran los vinos con las uvas procedentes de sus 115 hectáreas de viñedos propios, situados alrededor de la bodega, lo que garantiza la selección, personalidad y calidad de los mismos.

En 2006 fue elegido como uno de los 32 proyectos vitivinícolas más singulares a nivel mundial que conjugan arquitectura, naturaleza, arte y vino.  Y gracias a la Guía Campsa, en 2008 fue seleccionada entre las 100 bodegas más emblemáticas y con los mejores vinos de España.

Ha sido una visita muy interesante, dos horas compartidas entre la naturaleza de Otazu y su bodega, un lugar que ofrece una fotografía bonita y muy diversa.

Rincones de Pamplona

James Nachtwey

James Nachtwey (Siracusa, Nueva York, 1948) es un influyente fotógrafo de guerra estadounidense.
Nacido en Syracuse y criado en Massachusetts, se formó en Historia del Arte y Ciencias Políticas. Influenciado por las imágenes de la Guerra de Vietnam y del Movimiento por los derechos civiles de los afroamericanos, decidió hacerse fotógrafo. Trabajó a bordo de navíos de la marina mercante y, mientras aprendía a fotografiar, trabajó como interino en la de edición de películas documentales y como camionero. En 1976 comenzó a trabajar como fotógrafo de periódicos en Nuevo México y, en 1980, se mudó a Nueva York para dar inicio a una carrera como fotógrafo freelance para revistas. Su primer trabajo como fotógrafo internacional fue la cobertura del movimiento civil en Irlanda del Norte en 1981 durante la huelga de hambre protagonizada por miembros del IRA y del INLA. Desde entonces, James Nachtwey se ha dedicado a documentar guerras, conflictos y situaciones sociales precarias.
Desde 1984 es fotógrafo de la revista Time. Estuvo asociado a Black Star de 1980 a 1985 y fue miembro de la agencia Magnum de 1986 a 2001. En este año participó en la fundación de la agencia de fotografía VII Photo Agency. Hizo exposiciones individuales en el Centro internacional de Fotografía (ICP) de Nueva York, en la Bibliothèque Nationale de France en París, en el Palazzo delle Esposizioni de Roma, en el Museum of Photographic Arts de San Diego, en la  cultugest de Lisboa, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid y en la Fahey Klein Gallery de Los Ángeles, entre las más destacadas. Está asociado a la Royal Photographic Society y es doctor honoris causa en artes de la Facultad de Artes de Massachusetts.
En 2001 se publicó el documental War Photographer basado en su obra, dirigido por Christian Frei y nominado a los Oscar como mejor película documental.
En 2003, trabajando para la revista Time en Bagdad fue herido por una granada cuando acompañaba una patrulla del Ejército de los Estados Unidos. Quedó ingresado inconsciente por algunos días.

He elegido a James Nachtwey porque sus fotos me han parecido muy interesantes. Siempre me ha llamado la atención la fotografía de guerra y él muestra la realidad tal y como es. Una fotografía de denuncia con la que intenta abrir los ojos a todo aquel que no vea más allá de lo que sucede en su barrio.
Me hubiese gustado colgar alguna otra foto, pero podrían dañar la sensibilidad de más de uno y por eso me he decantado por estas.
En mi opinión sabe tratar muy bien la fotografía, con una impecable compsosición que hace de su trabajo algo sencillo pero que a su vez no es nada fácil.
Para concluir decir que utiliza muy bien las reglas de la composición, en estas pocas fotos podemos ver la sencillez, las líneas, la regla de los tercios, el encuadre, la regla de "Figura-fondo" y cómo no la del equilibreo.

Dos de sus obras son:

       Deeds of War (1999, editorial Thames & Hudson)

       Inferno (2001, editorial Phaidon Press)

Lugares feos de Pamplona

Murallas

Reflejos

Son las 9 de la mañana, como cada día me he preparado un buen desayuno, me he dado una ducha pero hoy no me vestido con ropa de calle. Me he puesto cómodo, unos pantalones de chandal y una camiseta de manga corta. No hace frío. Hoy no es día de bajar a la universidad, pero de todas formas tengo trabajo que hacer. Hoy es el día de fotografiar reflejos, y que mejor sitio para hacerlo que en mi propia casa. Tengo una mañana entera por delante y debo aprovecharla al máximo.

He cogido la cámara y, con la luz natural que dejaba pasar la ventana del salón, me he dedicado a sacar fotos a todos aquellos reflejos que cada día están contigo pero que pasan desapercibidos a nuestros ojos.

En realidad no me ha costado mucho tiempo encontrar diversos reflejos que pueda haber dentro de casa, pero por el contrario si he tenido problemas para encontrar la foto perfecta. Y cuando digo perfecta, quiero decir que me ha gustado el resultado final. En estas fotos he utilizado la regla de los tercios como técnica principal, es la que más me ayuda a encuadrar los objetos que quiero resaltar.

He procurado

 hacer unas fotos en las que esté presente la sencillez, ya que cuanto menos haya más interesante puede llegar a ser la foto. por último la regla de composición que procuro utizar es " figura-fondo" para distinguir lo que se encuentra en primer plano de aqullo que tenemos al fondo.

en conclusión puedo decir que ha sido una de las prácticas de fotoperiodismo con las que más he disfrutado.

Bodegón

Hoy como cada jueves suelo venir a casa de mi madre a comer antes de bajar a la universidad. Mientras estaba poniendo la mesa me he dado cuenta de la cantidad de objetos curiosos que tiene en la vitrina del salón y que podría dar un toque distinguido a la nueva práctica de fotoperiodismo: El bodegón.

En primer lugar he vaciado una de las estanterías para dar un fondo negro a mis fotografías, la he llenado de diferentes objetos y he procurado darle una iluminación frontal con un flexo. De esta forma podría crear sombras sobre el fondo. Pero no me ha terminado de convencer y por ello he acabado haciendo las fotos con la luz natural que entraba por la ventana. Eran las cuatro de la tarde y el día estaba claro, con lo que no he tenido ningún problema.

Después de crear una amplia variedad de composiciones me he decidido por lo que veis en esta página del blog. Fotos en las que predomina la sencillez, sin objetos que rompan el encuadre y así hacerlas más interesantes.

Me he preocupado en especial de la regla de composición "Figura-fondo", ya que quería que los objetos luciera sobre este fondo negro.

Por último, pero no por ello menos importante, he utlilizado la regla de los tercios, en mi opinión la más practica a la hora de sacar fotos.

Para concluir decir que al igual que con la práctica de los reflejos, he disfrutado y me ha parecido muy interesante el hecho de poder jugar con tus propias fotos, es la creatividad de cada uno a la hora de componer en un cuadro.